21.12.09

Absurdo del todo.

Realmente ya no existes. Oníricamente eres el protagonista de mi novela. No tiene ni pies ni cabeza.



Mantas, luces y regalos.

Me gusta la navidad, porque la gente está alegre, sea por obligación o no. Me gusta dedicar tiempo en preparar un momento de ilusión para la gente que quieres, aunque dure lo que se tarda en rasgar un papel de regalo. Me gusta cenar mucho, charlar mucho, salir mucho y beber mucho, que me deseen felicidad y ponerme sentimental, aunque sea cosa de educación o de costumbres. Me encanta Madrid el día 25, con el Corte Inglés y la Fnac cerrados , desierto e irreal, lleno solo de lucecitas de colores. Ver Casablanca, Lo que el viento se llevó, E.T., Mary Poppins, dos o tres de Disney, las uvas de TVE y la cabalgata de Reyes por la tele, que me la creo más que en persona.

Me gusta y no lo puedo evitar.

Aunque en Navidad echo de menos. Mucho. A todos lo que no están, a los que están y han cambiado (aunque sea a mejor, eso es lo de menos), al año que se va, aunque no haya sido el mejor, como es el caso de este 2009.

Me paso las navidades debatiéndome. De hecho así me gustan mucho más.

13.12.09

Añorando.


Cuando echas de menos a un amigo sientes vacío. Yo, al menos, siento vacío. Y palabras, muchas palabras, que se me acumulan alrededor de la boca, que no pueden salir frente a los demás. Y se quedan ahí esperando ver ese rostro delante para salir, para expresarse.

¿Qué más puedes hacer? Tragarlas despacito. Esperar. Cansarte de esperar. Impotencia y tristeza.

(Las palabras me pesan en los labios. Me baja la sonrisa al acordarme de ello. De los ratos hablando de nada, de las extravagancias, de tu mirada, de sentirme como me siento contigo, tan especial y tan libre. Y solo veo bares a los que te llevaría, tés a los que te invitaría, solo se me ocurren comentarios que te haría, cosas que enseñarte, planes que proponerte).



Me debato en mi vacío.
Otra vez.

6.12.09

Domingo.


Standby...

Toques, llovizna, frío...

Películas.