8.3.10

Sensaciones.


Esas caras del pasado que se te cruzan cuando menos te lo esperas. Casi siempre en el metro, todo un clásico. Una figura que te suena, una ojeada clandestina y de golpe (clash) una mirada fija a los ojos. Momento shock y retirada nerviosa. Te hundes en el libro y te mueves un poquito hacia el otro lado. Y lees anécdotas pasadas, y ves caras y escenas, y sientes lo que sentías entonces y te mueves por dentro. Huracán en el estómago y ciento veinte pulsaciones. Y llegas a tu parada, y antes de bajar no puedes evitar un último vistazo. Y ya no está. Y te bajas con una absurda sensación de vacío que momentos antes no tenías.

Por un momento viajas años atrás y el presente se paraliza. Y no eres capaz ni de soltar un estúpido "hola". O al menos, nada. Ignorar, no sentir.

Cuando sales del subterráneo y te da el aire, vuelves a la realidad como quien despierta de un sueño. Y sigues con tu vida como si nada, y lo olvidas, y lo quieres olvidar, porque a veces duele, y otras no tiene importancia.

¿Y qué? Muy bien. Vale. Pasando de todo, como siempre.

Genial.


Me jode soberanamente sentirme tan cobarde y tan humana a veces.

2 comentarios:

Itxu dolls dijo...

A mi también me ha pasado alguna vez... pero espero que jamás me pase con cierto imbécil, no quiero ni pensar qué pasaría por mi cabeza si se diese el caso.
¿A quién has visto?

Lynx dijo...

Esperemos que no y que tu Gilipollas se quede en su casita...
En realidad no he visto a nadie directamente relacionado con mi pasado, pero me lo he imaginado y ya sabes que soy muy exagerada!